Mi confrontación con la docencia

Mi confrontación con la docencia
Ing. Jorge Gustavo Silva de la Cruz
Mi profesión de origen.
Soy originario de Cd Madero, Tamaulipas, ciudad que se entrelaza con el puerto de Tampico en el sur del estado (la misma cosa dirían algunos). Estudie mi primaria y secundaria como pude, en general con poco apoyo de mi familia, esto por muchas razones, en fin puedo comentar que desde la secundaria lleve el taller de Electrónica, lo cual me llevo a elegir el bachillerato e el CBtis 103 de Cd. Madero, esa especialidad, la cual continué posteriormente en el Tecnológico de Cd. Madero donde por razones algo tristes, tuve que salirme al terminar el octavo semestre y terminar en el Tecnológico de Matamoros un año mas tarde para graduarme como Ingeniero en Electrónica.
¿Cuándo, cómo y por qué me inicié como maestro?
Hace algunos años trabajaba como Ingeniero de Equipo de Pruebas en una de la industrias maquiladoras de la Cd. de Matamoros, llevaba 2 años trabajando arduamente en mi departamento y debo decir que era muy disciplinado y comprometido con mi trabajo (como siempre lo he sido), al llegar la fecha de mi ascenso y cambio de nivel, esto no se produjo, por lo que decidí comenzar a buscar otras opciones de empleo. Con mis habilidades del idioma ingles y mi facilidad de explicación, tome la decisión de impartir clases en una escuela local privada, y pronto me di cuenta de que esa actividad me estaba comenzando a llevar a otros lugares ya que posteriormente tuve la oportunidad de atender anuncios con solicitudes de otras escuelas, al aprobar las entrevistas y exámenes pronto me vi en la decisión de dejar mi empleo en la industria maquiladora, debo decir que fue difícil pero no me arrepiento ya que después de 10 años como Ingeniero en diversos departamentos sentía que debía cambiar el rumbo de mi actividad profesional, podría seguir comentando mas detalles, pero como dicen ….. y el resto es historia.
¿Qué pienso y siento de ser profesor?
Con el paso del tiempo he desarrollado sentidos propios en mi forma de percibir la escuela desde la óptica de un profesor. Ahora pienso que con todo lo poco o mucho que he aprendido y sigo aprendiendo, estoy convencido plenamente que mi destino era impartir clases en un salón escolar. Es difícil decir lo que siento en este momento o en un momento dado, mas bien puedo decir en general que me siento bien de ser un profesor no solo cuando logro mis objetivos de enseñanza en la impartición de una materia, o al final del semestre en el aprendizaje de un alumno, también me siento mal cuando dando todo lo que tengo de mi, hay gente que no te reconoce el esfuerzo o cuando hay alumnos que no distinguen lo que uno hace por ellos. Aun así no me debilito totalmente, me doy un tiempo para reponerme de los golpes bajos y sigo adelante, pues algo que he descubierto con los años es que: alumnos vienen y alumnos van y lo único que debe permanecer son los buenos profesores, con la esperanza de un mejor ciclo escolar.
¿Qué ha significado ser docente en educación media superior?
La oportunidad de moldear las mentes de los jóvenes que pronto darán un gran paso hacia los estudios que definirán su futuro es algo importante para mi, ya que no solo se les va a capacitar para una profesión a nivel medio o superior, también estoy contribuyendo a formar un individuo que ayude a la sociedad dentro de sus posibilidades y habilidades y que a su vez pueda ser un buen modelo familiar para sus hijos dentro de un valor agregado tan necesario en estos tiempos en los que cuesta tanto trabajo ser un buen profesionista, un buen padre o tutor y un buen ciudadano que contribuya no solo con su familia, también con su comunidad.
¿Qué motivos de satisfacción tengo?
Saber que elegí una profesión que no solo me permite percibir un salario, también la oportunidad de seguirme preparando para ser mejor y ayudar tanto como pueda no solo a mis alumnos, también a mis compañeros y a todo aquel al que mis humildes conocimientos, habilidades y experiencia puedan servir. Por cierto, no lo había mencionado, pero, modestia aparte he tenido la satisfacción de llevar a mi escuela algunos buenos lugares en los concursos de Prototipos Didácticos en los que suelo participar con trabajos de mis alumnos y con los míos propios.
¿Qué motivos de insatisfacción reconozco?
No tener la posición de trabajo que me permita hacer más por mis alumnos, compañeros y escuela, inclusive dentro de la academia de investigación de la cual soy parte, mi frustración por la falta de recursos que faciliten tan laboriosos trabajos con los cuales apenas si podemos sacarle un poco de brillo al escudo de nuestro plantel con algún trabajo significativo y que reafirme nuestro compromiso institucional con labores mas allá de las aulas.
Espero recibir algún comentario o critica de todo lo anterior, todos los comentarios son bienvenidos. hasta luego compañeros.
Saludos desde Tamaulipas

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